El pintor alemán Oscar Schlemmer (1888-1943) fue
uno de los profesores más destacados de la Bauhaus entre los años 1921-1929.
Allí dirigió los talleres de pintura mural,
escultura y talla. También fue director del Taller de Teatro desde 1923 hasta
su disolución en 1929. Desde 1920 desarrolló figuras para el Ballet Triádico
que se estrenó en Stuttgart en 1922 y cosechó un gran éxito. No se
trataba de ningún ballet en sentido tradicional, sino de una combinación de
danza, vestuario, pantomima y música; los bailarines iban vestidos como figurines
“geométricos”.
El título “triádico” derivaba de la palabra tríade,
es decir, triple. Y es que era una danza en tres partes, con tres bailes
de carácter diferente, que oscilaban entre lo jocoso y lo serio: la sinfónica
“danza de la trinidad” en doce escenas de danza con uno, dos, o tres
bailarines; la alegría burlesca de la “serie amarilla”; el ambiente festivo de
la “serie rosa” y por último, lo místico-heroico de la “serie negra”.
El
Ballet Triádico era, en realidad una anti-danza, una especie de “constructivismo
coreográfico” como sólo podía ser imaginado por un pintor o un escultor. Ya no
era el cuerpo humano y sus movimientos el punto de partida y fuente de
expresión, sino determinadas invenciones figurativas; el traje-disfraz dominaba
la actuación. Esta estela "automática" comenzada por Schlemmer,
fue continuada por sus alumnos, que acentuaron la mecanización y automatización
en los diseños escenográficos. Sirvan como ejemplo el “cabaret mecánico” que
fue estrenado en la Semana Bauhaus, y un “Ballet mecánico” que también se
representó. Buscaban reflejar el espíritu de los tiempos. Querían dar
cabida en el ballet a las posibilidades expresivas de la era mecánica en la que
vivían. La indumentaria se basaba en las formas geométricas básicas: círculos,
triángulos, cuadrados, rectángulos, trapecios y en los colores básicos:
amarillo, rojo y azul.
Por último, hay que recordar que aparte de
Schlemmer, Moholy Nagy y Kandinsky también se involucraron en actividades
ligadas al teatro y la danza. Así, Kandinsky diseñó la escenografía de
"Cuadros de una exposición" de Mussorgski en 1928.
En definitiva, el teatro era el “arte total” de la Bauhaus, pura síntesis entre todas las artes: arquitectura, pintura, escultura, música, baile, indumentaria y poesía.
En definitiva, el teatro era el “arte total” de la Bauhaus, pura síntesis entre todas las artes: arquitectura, pintura, escultura, música, baile, indumentaria y poesía.
Comentario :
Los vestuarios llaman la atención por ser grandes figuras
geométricas que a un ritmo se van moviendo, estas figuras me parecen algo
curiosas y diferentes ,que llaman mucho la atención, pienso que si en este
momento causan cierto tipo de curiosidad
, ni imaginar cómo la gente las veía en esa época. Se
puede ver que las formas de vida que se estaban viviendo “racionalismo” afecta
hasta el baile creando una danza algo
conceptual y rectilínea haciendo una estética entre la forma y el movimiento.
Algo curioso es el uso del número tres en todas sus
composiciones, desde los personajes, el rito y su escenario. Siendo el 3 un número
muy usado por muchas culturas en diferentes tipos de tópicos como mitología,
religión ,política ,misticismo etc. ,además
es un número que encierra cierta energía de armonía y perfección que permitía representar
un concepto ,donde todo el conjunto como ,color ,vestuario, espacio y geometría
hacen una construcción mental mediante el ritmo que despierta interés a la
vista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario